Los próximos tres días - "Haggis ofrece un filme inocente y honesto"

Paul Haggis nunca dejará de sorprendernos. El hombre responsable de obras imprescindibles en el cine como Crash, Million Dollar Baby (guionista y productor) o Casino Royale (guionista) volvió el año pasado y nos cautivó con un remake agónico del filme francés Cruzando el límite (2008). Los próximos tres días era una apuesta arriesgada de la que se esperaba mucho… Demasiado.

Crowe planeando como triunfar en taquil

Basándose en la historia de un marido desesperado, Haggis consigue meter al espectador en la trama casi sin darnos cuenta. Russell Crowe es el hombre que luchará por sacar a su mujer de la cárcel ya que ésta ha sido acusada de un asesinato que ¿no ha cometido? Su tiempo es limitado: 72 horas, ni un minuto más, ni un minuto menos. Durante más de dos horas nos veremos envueltos en una bellísima historia de amor, planificaciones de huida con notables cameos, como el de Liam Neeson o Olivia Wilde, y unas dosis de acción bastante respetables.

A pesar de todo Los próximos tres días no aprovecha todo su potencial, se podría haber sacado mucho jugo del largometraje y al final se queda en un entretenimiento inocente aunque honesto. Es un filme trepidante que consigue su objetivo sin comerse demasiado la cabeza. Sorprende con unas escenas de acción apabullantes y unos giros argumentales destinados a captar rápidamente la atención del público, pero todo ello quedará en el olvido mucho antes de lo que imaginamos. 

Buenas escenas de acción, con un buen protagonista

Russell Crowe se echa la película a la espalda, consiguiendo que durante 122 minutos no nos cansemos de verle en primer plano. Algo curioso es que prácticamente en casi ninguna escena se consigue ver un plano completo del actor protagonista, se podría decir que Los próximos tres días es un filme de primer impacto, pero aún así no es algo de lo que nos podamos quejar.

En conclusión, es una película llena de emoción y emotividad, con escenas muy potentes e intensas por las que vale la pena ir cine pero que no va más allá de un filme pasable.