El discurso del rey - "Majestuosas interpretaciones que respaldan un filme emotivo y correcto"

Mucho se habló en los pasados Oscar de si la victoria de Tom Hooper era justa teniendo a David Fincher o Christopher Nolan como oponentes en la categoría a Mejor Director. La mayoría consideró que El discurso del rey no merecía tantos Oscars; pero lo cierto es que triunfó, en los Globos de Oro, en los BAFTA y en los premios más importantes del cine. Después de verla, me uno al grupo que la considera bastante buena pero por debajo de otras que quedaron en segundo plano.

Espectacular dirección de Hooper

Si se debe reconocer el mérito de Hooper, con muy poca experiencia en la gran pantalla en 2010 llegó con esta película y arrasó allí por donde fue, tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos. Tan solo The Damned United alababa a este director, un buen seguro pero quizá no suficiente para aspirar a un éxito desmesurado con El discurso del rey. Sin embargo pronto surgieron los rumores que apuntaban hacia los Oscar, sobre todo para Colin Firth.

El discurso del rey es una película biográfica que nos cuenta cómo El duque de York (Colin Firth) se convirtió en rey de Gran Bretaña bajo el nombre de Jorge VI, tras la abdicación de su hermano mayor Eduardo VIII (Guy Pearce). Su tartamudez le impedía ejercer sus servicios, no podía dar discursos y era esencial que se dirigiese a la población a través de la radio, este problema lo llevó a buscar la ayuda de Lionel Logue (Geoffrey Rush), un experto logopeda que con tiempo, dedicación y empleando una serie de técnicas poco ortodoxas, intentaría eliminar este defecto del rey.

Inmejorables actuaciones

El reparto es la clave del éxito de The King's Speech, uno de los mejores que he visto en los últimos años. Todos los actores están apoteósicos, desde Colin Firth, Helena Boham Carter, Geoffrey Rush a Guy Pearce. Una combinación ganadora que consigue que el espectador forme parte del drama lingüístico del protagonista. Las escenas entre el rey y el logopeda son simplemente perfectas, en ellas aparece el humor inteligente y fluye la química entre estos dos grandes actores, además son los mejores minutos de ambos durante todo el largometraje. La ambientación es maravillosa, al igual que la fotografía, el vestuario y la BSO. Un espectáculo basado en los años treinta que no tiene ningún desperdicio. La dirección de Tom Hooper llama mucho la atención por unos movimientos de gran belleza visual y unos primeros planos aprovechados como pocas veces vemos ya en el cine. Todo esto se une para ofrecernos un final correcto y profundo, esperado por todos pero que consigue mantenernos expectantes, atentos a la voz de un rey que alienta a su pueblo, sencillamente fascinante. 

La voz de los Oscar 2011

A la hora de vaticinar muchos nos encontramos con la contrariedad de que es difícil que una película británica pueda ganar en los Oscar pero a Hollywood le encantan las películas monárquicas; pero es que El discurso del rey es una película con alma inglesa pero apariencia hollywoodense, no se puede negar. Recalcar también la magistral interpretación de Geoffrey Rush, poca importancia se le ha dado (a pesar de la nominación al Oscar) y me parece de lo mejor de la película.

A pesar de esta crítica tan positiva en mi humilde opinión El discurso del rey no merecía cuatro Oscars. El de Colin Firth es indudable porque es la mejor interpretación de su vida pero ni el Mejor Guión (a Origen), ni Mejor Director (a Fincher) ni Mejor Película (a La red social) son de esta película. Aún así esto es lo que le gusta a los académicos así que resignarse y disfrutar son las únicas opciones.